Según un estudio, la paternidad reduce los niveles de testosterona en los hombres. O sea que nuestros maridos ya tienen la excusa perfecta para `colocarnos´ a los niños a la mínima, ‘no vaya a ser que se resienta un ápice de su masculinidad’.
Me apuesto algo a que este estudio está hecho por algún hombre a quien le aburren sus propios hijos y prefiere jugar al golf, ver el fútbol con sus amigos antes de tener que ayudar a los niños con los deberes, llevarlos al médico o aguantar un par de horas en el parque cada tarde.
El estudio en cuestión, que ha sido realizado por varias universidades estadounidenses y filipinas, también señala que pese a lo dicho: “los padres humanos están preparados biológicamente para ayudar a criar a su descendencia” porque esto “supone un esfuerzo tan grande que la cooperación es necesaria”.
O sea, que ninguno vea en esta noticia la puerta abierta para desentenderse. Se pongan como se pongan los padres, también les toca a ellos “cargar con el mochuelo”, que para algo fueron tan viriles a la hora de concebirlo.